27 de julio de 2010
El pecado de haber nacido "exótico"
Quien no ha comprado o siquiera se ha tentado a comprar un animal exotico para tenerlo de mascota?? es triste pero es nuestra realidad, miles de animalitos arrancados de su habitat natural para ser llevados a diversas partes del mundo, de esos miles el 60% aproximadamente mueren en el trayecto, los otros llegan a los mercados informales para ser vendidos a dueños que no tienen ni el mínimo sentido sobre su cuidado. Qué mal han hecho estos animalitos?, pues asi como dice el título de esta nota: El pecado de nacer exótico.
Hace poco una señora me preguntó:
- "Disculpa, tengo 2 tortugas de agua con manchitas amarillas.. y desde hace 6 dias no quieren comer, estan infladas y tienen moquito en su naricita.. que hago?"
- "Señora... hace cuanto tiempo tiene a sus tortuguitas?
- "hace 3 meses"
Surgian mil pensamientos en mi cabeza, hace 3 meses y no sabe cuidarlas??!!! hace 6 dìas no comen y recìen viene a preguntar???!!!"
-"Señora, cuando usted lo compró le dijeron como debía cuidarla y que debía comer?"
-"no, solo me dijeron que la alimentara con lechuga y comida para tortugas, en su pecera le pusiera una piedra y agua"
Asi que la señora no tenia ni la mas mínima idea de que hacer con sus tortugas, las ponia en agua les daba su comida y eso es todo, se olvido del factor climatico, se olvido de que su habitat natural es un clima tropical, que necesita de cierta temperatura para que sus órganos funcionen correctamente, en nuestra Lima fría, húmeda, en este invierno gris que nos hace tiritar de frío, ella las tenía en el agua helada.
Cuando se adquiere una mascota exótica estas contribuyendo al sufrimiento de los animales silvestres, la caza es muy traumatica, por eso muchos no logran sobrevivir y los cazadores solo piensan "ya pues.. se murio otro, igual nos queda para vender este". Los pocos sobrevivientes llegan al mercado destino, los ponen en mínimas jaulas sin espacio, incluso mezclan especies, es así que puedes encontrar un mono junto a un cachorro de tigrilo y una lechuza. Y ahi no acaba el maltrato!, sino que también los alimentan con lo que sea (si es que tienen suerte porque a muchos ni los alimentan) y nunca les limpian sus jaulas, generalmente se enferman y se mueren. Los cadaveres no tendrán disposición adecuada, convirtiéndose en una problema de salud pública.
Además hay muchas especies en peligro de extinción, es importante recordar que los animales silvestres cumplen de forma natural con el equilibrio ecológico, el arrancar impunemente estos animales de su habitad, contribuye al desequilibrio y detrucción de ecosistemas como la selva amazonica, es decir al comprar estas especies ponemos nuestro granito de arena para acabar con el ya agonizante último pulmón del planeta, que nuestros hijos reclamarán como herencia al agravarse el problema del cambio climático.
Las tortugas que esta señora me describía, eran las famosas Tortugas Taricaya nativas de nuestra selva amazónica, estas tortuguitas estan en peligro de extinción, en ese caso lo único que pude decirle a la señora fue:
- "Llevela al especialista en animales silvestres."
Si ya las tiene en su casa, al menos bríndele confort -nunca se le dará el que tenía en su hogar pero se puede llegar a algo parecido-, porque reintroducirlas a su habitad es sumamente dificil, y como asumo la sra del caso relatado no querra hacerlo, mejor que la informen bien del tema.
LA FAUNA SILVESTRE NO ES, NI SERÁ NUNCA MASCOTA!!!! NO LAS COMPREN¡¡¡
La única forma que podemos terminar con este ilícito negocio es no comprándolas¡¡
Además de lo ya expuesto estos animales son portadores de microorganismos que podrían afectar a sus dueños, en el caso de las tortugas por ejemplo son portadoras naturales de salmonella sin verse afectadas por ello. Su manejo se hace complicado y costoso, requieren mucho espacio para que no se estresen, hay que aclimatarlas, tratar de imitar el alimento que en vida natural tenían, y sobre todo enriquecer su medio con diferentes objetos, rocas, palos, piedras, en busca de su confort y evitar su estrés. Así mismo estos animales se consideran como aparentemente sanos, y permanecen así hasta antes de su muerte, ya que cuando muestran signos de enfermedad o depresión generalmente es demasiado tarde para nosotros los veterinarios, a eso se le suma el hecho de que los fármacos usados comunmente en las clínicas veterinarias han sido largamente investigadas y probadas en animales de compañia (perros y gatos) y muy escasamente en animales silvestres.
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